viernes, 14 de septiembre de 2018

Sobre Carlos Chagas

El Dr. Carlos Chagas tuvo dos hijos: Evandro Chagas (10 de Agosto 1905 - 8 de Noviembre 1940) y Carlos Chagas Filho (12 septiembre 1910 - 16 de febrero 2000) que fueron, a su vez, dos destacados científicos brasileños.

El Dr. Carlos Chagas Filho escribió una hermosa biografía de su padre que fue publicado por la Casa de Oswaldo Cruz - Fiocruz en 1993. 
La obra, en portugués, es difícil de hallar ya que no existen re-ediciones. En ella se narra cada aspecto de la vida de Carlos Chagas desde su infancia, pasando por el descubrimiento de la enfermedad y los terribles ataques que sufrió por sus pares en Brasil y finalmente su consagración como uno de los científicos más destacados de la historia.



En el último capítulo de la obra se describen algunos aspectos de su personalidad que nos permiten acércanos al hombre detrás del mito. Su hijo describe a Chagas físicamente como de estatura media, con brazos y piernas relativamente cortos y una cabeza pequeña que presentaba una saliente en la región posterior. Dice que tenía un rostro fino y profundos ojos azules. Recuerda también tres características del descubridor de la enfermedad que lleva su nombre: que fumaba sin parar, la elegancia clásica en el vestir (camisa y cuello rayado y bien planchado, incluso en el verano) y su gusto por los perfumes o el agua de lavanda. 
Su amor por los niños también eran un rasgo destacable de su personalidad. Su hijo nos cuenta que en la parte final de su vida también disfrutaba jugando por las mañanas con niños de la vecindad en el jardín de su casa y con la visita de su primera nieta.

Era fácil reconocer cuando estaba absorbido por una idea científica ya que solía tamborilear sobre la mesa o la silla y mantenía una mirada como que estaba viajando por otros parajes. Su mente siempre estaba orientada hacia los problemas de la ciencia, la salud y las cuestiones sociales.

Para terminar de darnos una idea de los valores morales de Carlos Chagas reproducimos un pasaje de la carta que dirige a Salvador Mazza en 1928 (1):


“Hay un designio nefasto en el estudio de la Tripanosomiasis. Cada trabajo, cada estudio, apunta un dedo hacia una población mal nutrida que vive en malas condiciones; apunta hacia un problema económico y social, que a los gobernantes les produce tremenda desazón pues es testimonio de incapacidad para resolver un problema tremendo. Es un problema de vinchucas, que invaden y viven en habitaciones de mala factura, sucias, con habitantes ignorados, mal nutridos, pobres y envilecidos, sin esperanza ni horizonte social y que se resisten a colaborar. Hable de esta enfermedad y tendrá gobiernos en contra. Pienso que a veces más vale ocuparse de infusorios o de batracios que no despierten alarma de nadie.”


Bibliografía

1 - Reyes López, P. A. (2009). La vida y obra de Carlos Chagas a cien años de                la descripción de la enfermedad de Chagas-Mazza. Archivos de cardiología de México, 79(4), 237-239. (Ver!)

Recomendamos también el trabajo de:
 Kropf, S. P. (2009). Carlos Chagas y la ciencia en Brasil: entre el laboratorio y el debate público. Revista Biomédica, 20(3), 246-263 (Ver!)